Nuestra Historia en el Salar de Atacama

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Principales hitos de la historia en el Salar

Para comprender nuestra historia en el Salar de Atacama y nuestras líneas de productos en la actualidad, debemos remontarnos la década de los 80 en base a nuestra producción de salitre y la creciente necesidad de desarrollar un producto fertilizante con mayores beneficios para los cultivos, el nitrato de potasio (KNO3), de los cuales uno de los principales insumos consiste en el cloruro de potasio (KCl).

Los principales hitos que desencadenaron de esta decisión y determinaron gran parte de nuestra historia en el Salar para convertirnos en uno de los mayores productores de Litio a nivel mundial se muestra en las siguientes secciones.

A inicios de los 80, SQM comercializaba yodo y nitrato de sodio(salitre), siendo este último preferentemente para uso agrícola. Sin embargo, la masificación de los fertilizantes sintéticos nitrogenados fue relegando el uso de salitre, por lo que tuvimos que desarrollar nuevos productos, buscar nuevos usos e invertir en nuevas tecnologías. Con estos objetivos en mente, durante la década del 80 la compañía emprendió la misión de transformar salitre en nitrato de potasio, un fertilizante con mayores beneficios para los cultivos, mediante un proceso industrial de desarrollo interno y único, con el desafío de producirlo naturalmente, en base a caliche, agua y energía solar.

En el comienzo de las operaciones de producción de nitrato de potasio, el potasio necesario se importaba como Cloruro de Potasio (KCl), lo que llevó a SQM a buscar oportunidades de producir dicho insumo de manera interna.

Inicios del proyecto de producción en el Salar

Con el objetivo de producir cloruro de potasio, es que, en el año 1993, SQM entra al Salar de Atacama comprando el 75% de MINSAL a las empresas Amax y Molymet, proyecto que llevaba más de 7 años sin comenzar operaciones. CORFO, quien mantenía el 25% de participación, suscribe el contrato para el proyecto en el Salar de Atacama y el contrato de arrendamiento de las pertenencias mineras denominadas "OMA".

Posteriormente, en el año 1995, CORFO vende en la Bolsa su participación en el proyecto, dado que su labor de fomento estaba realizada al momento de comenzar la producción. En ese momento SQM compra estas acciones y se modifican los Contratos, manteniendo CORFO la propiedad de las pertenencias y cobrando a SQM una renta de arrendamiento en función de sus ventas.

De esta manera, se inicia la explotación del Salar de Atacama, logrando producir cloruro de potasio para abastecer el proceso de nitrato de potasio, junto con nuevos productos como el sulfato de potasio, el ácido bórico y soluciones concentradas de litio, entregando valor agregado a la salmuera del Salar.

Paralelamente, en el año 1996, comienza la operación de la Faena Salar del Carmen en las cercanías de la ciudad de Antofagasta, donde mediante una serie de procesos químicos de refinación y purificación, se produce Carbonato de Litio, siendo el principal insumo para su producción, las soluciones concentradas remanentes del proceso de producción de cloruro de potasio en el Salar de Atacama. Posteriormente durante la primera década del 2000, se construye una segunda planta en la Faena Salar del Carmen, la cual permite la producción de Hidróxido de Litio a partir del carbonato de litio, un producto de mayor valor agregado, siendo hasta la fecha la única planta de este tipo en el país.

Evolución de nuestros proyectos en el Salar

Desde la entrada de SQM al Salar de Atacama a la fecha, el impacto de 13 proyectos ha sido evaluados en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, obteniendo Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA), que definen las exigencias que debe observar la operación.

Dentro de ellos, uno de los más relevantes para nuestra operación actual corresponde al aprobado el año 2006, el cual se sometió como un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) denominado “Cambios y mejoras de las operación minera en el Salar de Atacama” mediante RCA N°226, lo cual establece los límites de extracción de salmuera desde el núcleo del Salar de Atacama hasta el término de contrato de arrendamiento con CORFO. Para más información de este proyecto revisar sección documentos.

Respecto a los contratos con CORFO, un hito importante desde el inicio de nuestra operación corresponde a su modificación durante el año 2018, en los cuales se establecen principalmente: aportes anuales para Municipalidades y Gobierno Regional, aportes anuales entre 10-15 US$ millones para proyectos de inversión y fomento que promuevan el desarrollo sustentable de las comunidades del Salar de Atacama, aumento de las rentas de arrendamiento, aportes a investigación y desarrollo, entrega de información periódica respecto a cumplimiento ambiental y productivo, mejoras en gobierno corporativo, precio preferente a productores especializados, trazabilidad de los productos de litio, entre otras obligaciones que adquirimos para velar por la sustentabilidad de nuestra operación.

SQM en la actualidad

Desde el inicio de nuestras operaciones en el Salar, hemos implementado un significativo desarrollo tecnológico tanto para conocer el recurso minero como para desarrollar los procesos productivos, procesos químicos, diseño de ingeniería de plantas productivas, modelos hidrogeológicos, investigación en materias medioambientales, entre otros. Es por ello que a través de los proyectos en el Salar de Atacama y Faena Salar del Carmen, hemos incrementado nuestra capacidad de producción a aproximadamente 2 millones de toneladas de potasio y 70 mil toneladas de carbonato de litio, dando empleo a más de 3.600 personas y aportando al desarrollo del país a través de investigación y desarrollo gracias a los aportes comprometidos en los Contratos con Corfo.

Adicionalmente, creemos que el objetivo de transparentar esta información es parte fundamental para contribuir a los desafíos actuales que tenemos como sociedad, dentro de los que participamos activamente al impulsar y aportar a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU a través de la promoción de energías limpias y fuentes no contaminantes, en base a nuestras líneas de litio y sales solares y las mejoras en la producción de alimentos a través de nuestra línea de fertilizantes, los cuales sin duda requieren transparencia y gestión de nuestros estándares ambientales.

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